El paso a desnivel de la avenida Isabel Aguiar es una de las obras más emblemáticas de esta gestión, no solo por su impacto en la movilidad urbana, sino también por la forma responsable en que ha sido financiada. Esta infraestructura ha sido posible gracias a los recursos obtenidos mediante la negociación con Aerodom, lo que permitió ejecutar el proyecto sin necesidad de recurrir a préstamos ni aumentar la deuda pública.
Este modelo de inversión demuestra, una vez más, el firme compromiso del Gobierno con una administración transparente, eficiente y orientada al bienestar ciudadano. Utilizar fondos provenientes de acuerdos estratégicos en lugar de endeudamiento refleja una visión moderna de gestión pública, donde cada peso se invierte pensando en el desarrollo sostenible del país.
El paso a desnivel no solo reduce los tiempos de desplazamiento y descongestiona una de las vías más transitadas del Gran Santo Domingo; también mejora la seguridad vial y eleva la calidad de vida de miles de dominicanos que se movilizan diariamente por esta zona.
Con iniciativas como esta, el Gobierno reafirma su responsabilidad de construir obras que transforman, que resuelven problemas reales y que contribuyen a una mejor ciudad para todos, sin comprometer el futuro financiero de la nación.
Movilidad, transparencia y sostenibilidad: tres pilares que se unen en una obra pensada para la gente.