El 4 de julio del año 1861, muere fusilado en El Cercado, en San Juan de la Maguana, el prócer Francisco del Rosario Sánchez, junto a un grupo de patriotas que lo acompañaron en una incursión al país, para luchar contra la Anexión de la República Dominicana a España, propuesta por el entonces presidente Pedro Santana, cuando Rosario Sánchez fue llevado a juicio estas fueron sus últimas palabras: “para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”, sus restos se encuentran en el mausoleo del Altar de la Patria, junto con Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella.